Científicos reviven cerdos muertos
Una nueva investigación le da continuidad a un trabajo que restauró algunas funciones celulares en los cerebros de cerdos fallecidos.
Un conjunto de científicos dice haber descubierto una manera de conservar mejor e incluso restaurar parcialmente la función de las células en todo el cuerpo de un porcino una hora después de la muerte. La tecnología, descrita en un estudio publicado en Nature, aún está lejos de ser probada con humanos, pero posiblemente podría ayudar a aumentar el suministro de órganos viables para trasplantes en el futuro.
En abril de 2019, un equipo de investigadores de la Universidad de Yale causó sensación con sus experimentos. Usando un cóctel de sangre sintética y otros compuestos, demostraron que era posible restaurar cierta actividad celular y circulatoria en el cerebro de un cerdo cuatro horas después de que el animal hubiera muerto. Estas células cerebrales “zombis”, como muchos observadores externos las acuñaron rápidamente, duraron hasta seis horas pudiendo realizar funciones que normalmente cesan a los pocos minutos de la muerte clínica. Sin embargo, es importante destacar que los investigadores no estaban tratando de restaurar, ni lo hicieron, el tipo de actividad eléctrica asociada con la conciencia.
Ese mismo equipo ahora ha ampliado su trabajo. Antes, los cerebros de los cerdos fallecidos se extraían del cráneo y se conectaban a su sistema, al que llamaron BrainEx. Esta vez, conectaron todo el cuerpo de los cerdos a través del sistema circulatorio a una versión ampliada llamada OrganEx.
La mitad mecánica de OrganEx se parece a las máquinas existentes para soportar el corazón y los pulmones de una persona. Pero el aspecto único del sistema proviene de un fluido sintético desarrollado por el equipo que se bombea a través del sistema circulatorio del cerdo. Algunos de los ingredientes del líquido son patentados, mientras que otros son medicamentos existentes, pero en general, destinados a promover la salud celular, disminuir la tasa de muerte celular y suprimir la inflamación.
En estos nuevos experimentos, el intento de reanimación comenzó una hora después de que los cerdos fueran sacrificados por paro cardíaco. En aras de la comparación, los cerdos en OrganEx se compararon con cerdos de control colocados en un dispositivo de oxigenación por membrana extracorpórea, o ECMO, una forma de soporte vital que puede reemplazar temporalmente la función del corazón y los pulmones en la sangre circulante.